Asanas principales y sus beneficios: El Triángulo

El maestro B. K. S. Iyengar nos explica que en esta asana, el cuerpo adopta la forma de un triángulo extendido, proporcionando un intenso estiramiento al tronco y las piernas.

Utthita significa "extendido" en sánscrito, tri significa "tres" y kona,  "ángulo".

Esta postura tonifica los ligamentos y mejora la flexibilidad, entre otros importantes beneficios.

Con la práctica frecuente, y siempre respetando el ritmo de cada persona, se aprende a armar la postura correctamente. Al principio es bastante común perder el equilibrio, que no se pueda bajar el torso demasiado o mirar hacia arriba.

Es necesaria una perfecta alineación para hallar la comodidad en la postura, por ello se necesita de la guía de un profesor para asistir y que se "arme" la asana de manera tal de que no se produzcan tensiones innecesarias, y se respete la contextura y posibilidades de cada persona.

Una vez que se supera la barrera física se puede llegar más allá con esta asana, activando también la parte fisiológica, es decir, los órganos, glándulas y nervios, controlando los movimientos de las extremidades.

Beneficios:

• Alivia la gastritis, la indigestión y la flatulencia
• Mejora la flexibilidad de la columna
• Alivia el dolor de espalda
• Corrige la alineación de los hombros
• Ayuda a tratar esguinces cervicales
• Masajea y tonifica la región pélvica
• Fortalece los tobillos
• Practicada con regularidad reduce la incomodidad durante la menstruación

 Desde el punto de vista energético, esta postura trabaja activando y armonizando varios centros energéticos o chakras, principalmente el chakra raíz, ubicado en el perineo, entre las piernas. De esta manera, en el yoga se trabaja no solo el aspecto físico, sino también el mental, ya que este chakra se relaciona de acuerdo a la filosofía del yoga con aspectos tales como fuerza, coraje, empuje, voluntad, supervivencia.

María F. Urban - Profesora de Yoga 
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